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martes, 20 de octubre de 2009

LIQUITS - CHICHAROS MÁGICOS
Quiero subir al cielo
en mi planta de chícharos mágicos
lo único malo es que no tengo
mi planta de chícharos mágicos
Ayer encontré la semilla
en donde mis grillos esconden los ¿qué?
En donde mis ¿qué? En donde mis ¿qué?
Que ayer encontré la semilla
Debo regar el suelo
con agua de frutas natural
la lombriz con lente y sombrero
- oiga señor no tiene un agujero,
- un auguujero?
- un agujero
- ah un agujero!!, mmmmm..... no
Yo quiero subir al cielo
en mi planta de chíncharos mágicos
lo único malo es que no tengo
agua de frutas natural.
¡vendo agua de fruta natural!
¡vendo agua de fruta natural!
¡huy! ¡que suerte! Acaba de pasar el sujetillo
-no Ro, es que esta es una pluma que no escribe
¿por qué el grillo ya no cantaba?-¿cantaba?-
cantaba sentado en la cáscara verde
de un chícharo mágico
mientras cuidaba el chícharo mágico
Resguardaba el chícharo mágico.
¡wow! ¡wow!
Todo esta lleno de color
tiene muchos... no lo puedo explicar
¿qué? ¡soy de verdad!
-oui donovan, ce vrai,
c´est un petit girafe tout on tand der nè
¿que? No te entiendo nada
¿que es esa luz?
-sui la lumiere donovan-
no bromees ¿qué es esa luz?
-sui la lumiere donovan-
Me lleva...
ANÁLISIS DE CANCIÓN
Yo pienso que esta canción trata de un joven que se droga y tiene alucinaciones con una planta de chicharos, con una lombriz, grillos, y al final de tan drogado que se pone, ve una luz (la luz antes de morir) y una voz le dice que la siga, entonces por las drogas se muere.

DIBUJO CON ARENA

LIQUITS - CHICHAROS MÁGICOS




Quiero subir al cielo
en mi planta de chícharos mágicos
lo único malo es que no tengo
mi planta de chícharos mágicos

Ayer encontré la semilla
en donde mis grillos esconden los ¿qué?
En donde mis ¿qué? En donde mis ¿qué?
Que ayer encontré la semilla

Debo regar el suelo
con agua de frutas natural
la lombriz con lente y sombrero
- oiga señor no tiene un agujero,
- un auguujero?
- un agujero
- ah un agujero!!, mmmmm..... no

Yo quiero subir al cielo
en mi planta de chíncharos mágicos
lo único malo es que no tengo
agua de frutas natural.

¡vendo agua de fruta natural!
¡vendo agua de fruta natural!

¡huy! ¡que suerte! Acaba de pasar el sujetillo
-no Ro, es que esta es una pluma que no escribe
¿por qué el grillo ya no cantaba?-¿cantaba?-
cantaba sentado en la cáscara verde
de un chícharo mágico
mientras cuidaba el chícharo mágico
Resguardaba el chícharo mágico.

¡wow! ¡wow!

Todo esta lleno de color
tiene muchos... no lo puedo explicar
¿qué? ¡soy de verdad!
-oui donovan, ce vrai,
c´est un petit girafe tout on tand der nè
¿que? No te entiendo nada
¿que es esa luz?
-sui la lumiere donovan-
no bromees ¿qué es esa luz?
-sui la lumiere donovan-
Me lleva...

MODELO ACTANCIAL DE GREIMAS








Èrase una vez... un mercader que, antes de partir para un largo viaje de negocios, llamó a sus tres hijas para preguntarles qué querían que les trajera a cada una como regalo. La primera pidió un vestido de brocado, la segunda un collar de perlas y la tercera, que se llamaba Bella y era la más gentil, le dijo a su padre: "Me bastará una rosa cortada con tus manos." El mercader partió y, una vez ultimados sus asuntos, se dispuso a volver cuando una tormenta le pilló desprevenido. El viento soplaba gélido y su caballo avanzaba fatigosamente. Muerto de cansancio y de frío, el mercader de improviso vió brillar una luz en medio del bosque. Amedida que se acercaba a ella, se dio cuenta que estaba llegando a un castillo iluminado. "Confío en que puedan ofrecerme hospitalidad", dijo para sí esperanzado. Pero al llegar junto a la entrada, se dio cuenta de que la puerta estaba entreabierta y, por más que llamó, nadie acudió a recibirlo. Entró decidido y siguió llamando. En el salón principal había una mesa iluminada con dos candelabros y llena de ricos manjares dispuestos para la cena. El mercader, tras meditarlo durante un rato, decidió sentarse a la mesa; con el hambre que tenía consumió en breve tiempo una suculenta cena. Después, todavía intrigado, subió al piso superior. A uno y otro lado de un pasillo larguísimo, asomaban salones y habitaciones maravillosos. En la primera de estas habitaciones chisporroteaba alegremente una lumbre y había una cama mullida que invitaba al descanso. Era tarde y el mercader se dejó tentar; se echó sobre la cama y quedó dormido profundamente. Al despertar por la mañana, una mano desconocida había depositado a su lado una bandeja de plata con una cafetera humeante y fruta. El mercader desayunó y, despues de asearse un poco, bajó para darle las gracias a quien generosamente lo había hospedado. Pero al igual que la noche anterior, no encontró a nadie y, agitando la cabeza ante tan extraña situación, se dirigió al jardín en busca de su caballo que había dejado atado a un árbol, cuando un hermoso rosal atrajo su atención. Se acordó entonces de la promesa hecha a Bella, e inclinándose cortó una rosa. Inesperadamente, de entre la espesura del rosal, apareció una bestia horrenda que iba vestida con un bellísimo atuendo; con voz profunda y terrible le amenazó: " ¡Desagradecido! Te he dado hospitalidad, has comido en mi mesa y dormido en mi cama y, en señal de agradecimiento, ¿vas y robas mis rosas preferidas? ¡Te mataré por tu falta de consideración!" El mercader, aterrorizado, se arrodilló temblando ante la fiera: ¡Perdóname!¡Perdóname la vida! Haré lo que me pidas! ¡La rosa era para mi hija Bella, a la que prometí llevarsela de mi viaje!" La bestia retiró su garra del desventurado. " Te dejaré marchar con la condición de que me traigas a tu hija." El mercader, asustado, prometió obedecerle y cumplir su orden. Cuando el mercader llegó a casa llorando, fue recibido por sus tres hijas, pero despues de haberles contado su terrorífica aventura, Bella lo tranquilizó diciendo: " Padre mio, haré cualquier cosa por tí. No debes preocuparte, podrás mantener tu promesa y salvar así la vida! ¡Acompáñame hasta el castillo y me quedaré en tu lugar!" El padre abrazó a su hija: "Nunca he dudado de tu amor por mí. De momento te doy las gracias por haberme salvado la vida. Esperemos que despues..." De esta manera, Bella llegóal castillo y la Bestia la acogió de forma inesperada: fue extrañamente gentil con ella. Bella, que al principio había sentido miedo y horror al ver a la Bestia, poco a poco se dio cuenta de que, a medida que el tiempo transcurría, sentía menos repulsión. Le fue asignada la habitación más bonita del castillo y la muchacha pasaba horas y horas bordando cerca del fuego. La Bestia, sentada cerca de ella, la miraba en silencio durante largas veladas y, al cabo de cierto tiempo empezó a decirles palabras amables, hasta que Bella se apercibió sorprendida de que cada vez le gustaba más su conversación. Los días pasaban y sus confidencias iban en aumento, hasta que un día la Bestia osó pedirle a Bella que fuera su esposa. Bella, de momento sorprendida, no supo qué responder. Pero no deseó ofender a quien había sido tan gentil y, sobre todo, no podía olvidar que fue ella precisamente quien salvó con su sacrificio la vida de su padre. "¡No puedo aceptar!" empezó a decirle la muchacha con voz temblorosa,"Si tanto lo deseas..." "Entiendo, entiendo. No te guardaré rencor por tu negativa." La vida siguió como de costumbre y este incidente no tuvo mayores consecuencias. Hasta que un día la Bestia le regaló a Bella un bonito espejo de mágico poder. Mirándolo, Bella podía ver a lo lejos a sus seres más queridos. Al regalárselo, el monstruo le dijo: "De esta manera tu soledad no será tan penosa". Bella se pasaba horas mirando a sus familiares. Al cabo de un tiempo se sintió inquieta, y un día la Bestia la encontró derramando lágrimas cerca de su espejo mágico. "¿Qué sucede?" quiso saber el monstruo. "¡ Mi padre está muy enfermo, quizá muriendose! ¡Oh! Desearía tanto podderlo ver por última vez!" "¡Imposible! ¡Nunca dejarás este castillo!" gritó fuera de sí la Bestia, y se fue. Al poco rato volvió y con voz grave le dijo a Bella: "Si me prometes que a los siete días estarás de vuelta, te dejaré marchar para que puedas ver a tu padre." ¡Qué bueno eres conmigo! Has devuelto la felicidad a una hija devota." le agraceció Bella feliz. El padre, que estaba enfermo más que nada por el desasosiego de tener a su hija prisionera de la Bestia en su lugar, cuando la pudo abrazar, de golpe se sintió mejor, y poco a poco se fue recuperando. Los días transcurrían deprisa y el padre finalmente se levantó de la cama curado. Bella era feliz y se olvidó por completo de que los siete días habían pasado desde su promesa. Una noche se despertó sobresaltada por un sueño terrible. Había visto a la Bestia muriéndose, respirando con estertores en su agonía, y llamándola: "¡Vuelve! ¡Vuelve conmigo!" Fuese por mantener la promesa que había hecho, fuese por un extraño e inexplicable afecto que sentía por el monstruo, el caso es que decidió marchar inmediatamente. "¡Corre, corre caballito!" decía mientras fustigaba al corcel por miedo de no llegar a tiempo..Al llegar al castillo subió la escalera y llamó. Nadie respondió; todas las habitaciones estaban vacías. Bajó al jardín con el corazón encogido por un extraño presentimiento. La Bestia estaba allí, reclinada en un árbol, con los ojos cerrados, como muerta. Bella se abalanzó sobre el monstruo abrazandolo: "No te mueras! No te mueras! Me casaré contigo!" Tras esas palabras, aconteció un prodigio: el horrible hocico de la Bestia se convirtió en la figura de un hermoso joven. "¡Cuánto he esperado este momento! Una bruja maléfica me transformó en un monstruo y sólo el amor de una joven que aceptara casarse conmigo, tal cual era, podía devolverme mi apariencia normal. Se celebró la boda, y el joven príncipe quiso que, para conmemorar aquel día, se cultivasen en su honor sólo rosas en el jardín. He aquí porqué todavía hoy aquel castillo se llama "El Castillo de la Rosa".














MODELO ACTANCIAL:








DISEÑADOR: La hechizera


OBJETO: Contraer Matrimonio (la bella y la bestia)


DESTINATARIO: Los objetos encantados junto con el castillo

AYUDANTE: El papá de bella y blos objetos encantados

SUJETO: Lefu el ayudante de Gastón

OPONENTE: Gastón

CUENTO EN EQUIPO

Rapunzel

Habia una vez una pareja que hacía mucho tiempo deseaba tener un bebé. Un día, la mujer sintió que su deseo ¡por fin! se iba a realizar. Su casa tenía una pequeña ventana en la parte de atrás, desde donde se podía ver un jardín lleno de flores hermosas y de toda clase de plantas. Estaba rodeado por una muralla alta y nadie se atrevía a entrar porque allí vivía una bruja.Un día, mirando hacia el jardín, la mujer se fijó en un árbol cargadito de espléndidas manzanas que se veían tan frescas que ansiaba comerlas. Su deseo crecía día a día y como pensaba que nunca podría comerlas, comenzó a debilitarse, a perder peso y se puso enferma. Su marido, preocupado, decidió realizar los deseos de la mujer. En la oscuridad de la noche el hombre cruzó la muralla y entró en el jardín de la bruja. Rápidamente cogió algunas de aquellas manzanas tan rojas y corrió a entregárselas a su esposa. Inmediatemente la mujer empezó a comerlas y a ponerse buena. Pero su deseo aumentó, y para mantenerla satisfecha, su marido decidió volver al huerto para recoger mas manzanas. Pero cuando saltó la pared, se encontró cara a cara con la bruja."¿Eres tu el ladrón de mís manzanas?" dijo la bruja furiosa. Temblando de miedo, el hombre explicó a la bruja que tubo que hacerlo para salvar la vida a su esposa. Entonces la bruja dijo, "Si es verdad lo que me has dicho, permitiré que recojas cuantas manzanas quieras, pero a cambio me tienes que dar el hijo que tu esposa va a tener. Yo seré su madre."El hombre estaba tan aterrorizado que aceptó. Cuando su esposa dio a luz una pequeña niña, la bruja vino a su casa y se la llevó. Era hermosa y se llamaba Rapunzel.Cuando cumplió doce años, la bruja la encerró en una torre en medio de un cerrado bosque. La torre no tenía escaleras ni puertas, sólo una pequeña ventana en lo alto. Cada vez que la bruja quería subir a lo alto de la torre, se paraba bajo la ventana y gritaba: "¡Rapunzel, Rapunzel, lanza tu trenza!Rapunzel tenía un abundante cabello largo, dorado como el sol. Siempre que escuchaba el llamado de la bruja se soltaba el cabello, lo ataba en trenzas y lo dejaba caer al piso. Entonces la bruja trepaba por la trenza y se subía hasta la ventana.Un día un príncipe, que cabalgaba por el bosque, pasó por la torre y escuchó una canción tan gloriosa que se acercó para escuchar. Quien cantaba era Rapunzel. Atraído por tan melodiosa voz, el príncipe buscó entrar en la torre pero todo fue en vano. Sin embargo, la canción le había llegado tan profundo al corazón, que lo hizo regresar al bosque todos los días para escucharla.Uno de esos días, vio a la bruja acercarse a los pies de la torre. El príncipe se escondió detrás de un árbol para observar y la escuchó decir:"!Rapunzel! ¡Rapunzel!, ¡lanza tu trenza!"Rapunzel dejó caer su larga trenza y la bruja trepó hasta la ventana. Así, el principe supo como podría subir a la torre. Al día siguiente al oscurecer, fue a la torre y llamó: "¡Rapunzel!, ¡Rapunzel!, "¡lanza tu trenza!"El cabello de Rapunzel cayó de inmediato y el príncipe subió.Al principio Rapunzel se asustó, pero el príncipe le dijo gentilmente que la había escuchado cantar y que su dulce melodía le había robado el corazón. Entonces Rapunzel olvidó su temor. El príncipe le preguntó si le gustaría ser su esposa a lo cual accedió de inmediato y sin pensarlo mucho porque estaba enamorada del príncipe y porque estaba deseosa de salir del dominio de esa mala bruja que la tenía presa en aquel tenebroso castillo. El príncipe la venía a visitar todas las noches y la bruja, que venía sólo durante el día, no sabía nada. Hasta que un día, cuando la bruja bajaba por la trenza oyó a Rapunzel decir que ella pesaba mas que el príncipe. La bruja reaccionó gritando: "Así que ¿has estado engañándome?" Furiosa, la bruja decidió cortar todo el cabello de Rapunzel, abandonándola en un lugar lejano para que viviera en soledad. Al volver a la torre, la bruja se escondió detrás de un árbol hasta que vió llegar al príncipe y llamar a Rapunzel. Entonces enfurecida, la bruja salió del escondite y le dijo: "Has perdido a Rapunzel para siempre. Jamas volverás a verla". Por lo que el principe se quedó desolado. Además, la bruja le aplicó un hechizo dejando ciego al principe. Incapacitado de volver a su castillo, el principe acabó viviendo durante muchos años en el bosque hasta que un día por casualidad llegó al solitario lugar donde vivia Rapunzel. Al escuchar la melodiosa voz, se dirigió hacia ella. Cuando estaba cerca, Rapunzel lo reconoció. Al verlo se volvió loca de alegría, pero se puso triste cuando se dio cuenta de su ceguera. Lo abrazó tiernamente y lloró.Sus lágrimas cayeron sobre los ojos del príncipe ciego y de inmediato los ojos de él se llenaron de luz y pudo voler a ver como antes. Entonces, felizes por estaren reunido con su amor, los dos se casaron y vivieron muy felices.
FIN